domingo, 4 de octubre de 2015

Wiener siguió el ejemplo del Amauta


Seguramente ningún elogio le hubiera gustado más, a nuestro Raúl Wiener, que la comparación con el Amauta, en cuya casa, por otro lado se llevó a cabo su multánime velatorio. Porque, en efecto, las dos citas que, a modo de epígrafes, hemos escogido, señalan dos directrices entrañables de la Acción Escrita –frase de Genaro Carnero Checa- de nuestro compañero, de nuestro camarada, que acaba de tomarse solamente un descanso en su lucha incesante para hacer que el Perú sea peruano, y no esa tienda de multiproductos, adonde solo pueden acceder los que tienen cómo adquirirlos. La llamada “globalización” no ha sido sino una forma más de desperuanizar a nuestra patria entrañable, ahíta hogaño de elementos foráneos que minimizan la raíz “telúrica y magnética” del Perú eterno.